Aintzane Argaitz, 49 años letales
A sus 49 años Aintzane Argaitz queda 3ª en Orihuela con el mejor parcial ciclista
Corrían los 80 y allí estaba ella, coincidimos en muchas carreras, pero tras su regreso, esta bombero está teniendo una segunda juventud. A sus 49 años probablemente sea la triatleta más longeva española en rendir en la Élite. Ser bombero le da una vida de 90%PRO, pero además lleva una casa, un hijo y un club.
Hablamos con ella porque lo conseguido en Orihuela, 3ª con el mejor parcial ciclista siempre en solitario, son palabras mayores. Aintzane es la última 80´s girl en activo.
¿Cómo, cuándo y por qué te metes a triatlón?
Empecé en el año 1988, con 19 años. Llevaba ya un par de años andando en bici y un amigo me animó a competir en una prueba que se hizo en Rentería que era bici y correr, luego hice mi primer triatlón en la costa francesa, un sprint. Me pareció una chulada esto de combinar las tres disciplinas. Y así empezó todo…
Al año siguiente ya me metí en el club Atlético San Sebastián gracias a Xabier Oianeder (precursor del Memorial Onditz de Donosti y expresidente de la Federación vasca de tri), que ya por aquel entonces tenían sección de triatlón y fue cuando empecé a entrenar más en serio.
¿Cómo era aquella época el triatlón, qué te llamó la atención?
En aquella época había un circuito a nivel nacional con varias pruebas por todo el territorio nacional de distancia olímpica sin drafting, era una especie de copa de España, el circuito “Caja Postal”, la época en el que Catherine Davies, Dina Bilbao, Paco Godoy, Ricoy, etc.. copaban los podiums. Recuerdo también que echaban por Eurosport el Ironman de Hawaii, el de Niza etc… y nos solíamos juntar los del equipo para verlo, para nosotros era uno de los acontecimientos más importantes del año, algo muy especial, ver a los “dioses” Marc Allen, Dave Scott… competir para nosotros era alucinante, era en definitiva la esencia del triatlón. Me siento muy afortunada por haber vivido en directo esos dorados años del triatlón.
Estoy contigo, yo también me siento un privilegiado de haber vivido esa época, también le llamaría época dorada, muy diferente a lo que hay ahora. ¿Qué 3 diferencias ves en el triatlón de los 80 y 90 s y el de ahora?
Antes: éramos “cuatro gatos” y unos bichos raros los que practicábamos triatlón, los triatletas proveníamos del ciclismo, el atletismo o la natación. Ahora: ha subido mucho el número de licencias, muchas de las pruebas se han masificado y los triatletas ya se especializan en triatlón desde muy pequeños.
Antes: no se hacían estudios biomecánicos para ajustar las medidas de la bici, te las ponía el de la tienda “a ojo”. Las bicis eran de aluminio, de ruta mayoritariamente, que las adaptabas con una tija invertida y un acople. Ahora: el material ha evolucionado muchísimo, bicis súper aerodinámicas de carbono que no pesan nada, la geometría adaptada a la persona al milímetro…
Antes: en lo que se refiere a la alimentación específica para competiciones, se empezaba a comercializar alguna barrita, Flectomín como bebida isotónica y poco más.., no había geles ni otros productos preparados y así nos agarrábamos las pájaras que nos agarrábamos.. Ahora: llevamos por lo general una alimentación, tanto en el día a día como en las competiciones mucho más estudiada y consciente. Tenemos en el mercado infinidad de marcas con productos naturales que no hacen daño al estómago, esto nos ha facilitado mucho a los triatletas a la hora de afrontar competiciones de media y larga distancia.
¿Fuiste internacional?
Si, en el año 1992, corrí con la selección española el Mundial de Duatlón en Frankfurt y el Europeo de Duatlón en Madrid. En el 2003 volví a ser internacional en el Mundial de Duatlón de L.D. en Austria, donde quedamos terceras por equipos, junto a Inma Pereiro y Cristina Azanza.
Yo incluso diría que ahora con 49 años, incluso tienes más nievel que entonces. ¿Cómo haces para ser competitiva en Élite?
A parte de la disciplina del entrenamiento y de una buena alimentación, el tener a uno de los mejores entrenadores en casa es una suerte increíble, el verle a él con la ilusión de un juvenil contagia, el poder hacer muchas de las sesiones con él me ayuda muchísimo, es un gran apoyo en general.
Luego está la experiencia adquirida durante estos 30 años.., tanto entrenando como compitiendo, la mayor parte de las veces voy a sensaciones, sin referencias de pulso ni vatios, y noto que en competición la cabeza me funciona muy bien en momentos adversos.
¿Por qué lo dejaste y por qué decidiste volver?
En 1994, me encontré que tenia que tomar una decisión, o dedicarme más en serio al tri o terminar la carrera de Ciencias Químicas. Estuve a punto de irme a Madrid a entrenar y a terminar la carrera ahí, pero mis padres me pararon los pies..Decidí entonces terminar la carrera en San Sebastián, luego me fui dos años a Inglaterra a trabajar con una beca y dejé un poco de lado el Triatlón.
Cuando volví a Donosti en el 97, empecé otra vez a ir al club Atlético San Sebastián a entrenar, había muy buen ambiente en el equipo y me volví a picar. Tuve unos buenos años entre el 97 y el 2003. En el 99 conocí a Ciro Tobar, coincidimos en el Autonómico de Triatlón en Águilas (Murcia), mi actual pareja y entrenador y a partir de entonces me cambió la vida.
Me fui a Vitoria a vivir y en el 2004 tuvimos a Ibai. Tuve otro parón competitivo bastante largo, entre el embarazo y después preparando las oposiciones de bomberos. Sin desconectar del mundo del triatlón, ya que en casa, gracias a Ciro, hemos seguido viviendo el tri día a día, él no paró de competir durante esos años, entrenaba y sigue entrenando a varios triatletas y llevamos unos cuantos años organizando campus.
Después de 10 años, por fin me saqué la plaza fija de bombero en el Ayuntamiento de Vitoria, Ibai ya se ha hecho más mayor y a partir del 2014 ya vuelvo a tener tiempo y motivación para entrenar tri un poco en serio.
Otra cosa que lleváis Ciro y tu es el club y campus ¿Qué consejos dais a los pupilos y cómo montáis los campus?
Para los que empiezan, intentamos que comprendan que el triatlón no solo es nadar, dar pedales y correr, hay muchos aspectos técnicos a aprender y eso lleva su tiempo y es un proceso largo, de años. Damos charlas de nutrición con una médico-nutricionista, de mecánica gracias a Vibike, normas de circulación en carretera cuando vamos en grupos…
Hacemos también estudios de la técnica de natación y de carrera, etc.. Los campus tienen un trabajo previo que no se ve pero que es muy laborioso, de hablar con sponsors, preparar las rutas de la bici, logos y diseño de camisetas, inscripciones, hotel, etc.., pero luego, una vez que estás allí con la gente, el buen ambiente que se genera, es una gozada.
Además este año contamos con la colaboración del triatleta Iván Álvarez, una maravillosa persona, con lo cual los campus han dado un gran salto de calidad. En mi opinión, un campus en invierno- primavera es clave para mantener la motivación de cara a la temporada, además de todo lo que se aprende.
¿Cómo son tus semanas de entrenamiento?
Natación: 3-5 sesiones a la semana, dependiendo del momento de la temporada, sobre 12000- 15000m. Normalmente lo entreno con gente del equipo que más o menos sean de mi nivel o un poco mejores para poder exprimirme en las series.
Bici: Lo entreno por horas. Soy de la vieja escuela, a sensaciones, no uso vatios y el pulsómetro y el gps lo uso a veces.., creo que a estas alturas ya me conozco bastante bien.. Sesiones semanales, unas 3-5, dependiendo de la temporada, 300-400KM. La bici la suelo entrenar con Ciro, pero los fines de semana nos suele gustar quedar con el grupo de Vibike y hacer largo de bici con transición a pie.
Carrera: También sobre 3-5 sesiones, dependiendo de la temporada. Entre 40- 80 km. También por tiempo. El pulsómetro y gps lo uso a veces, en entrenos importantes, pero sin obsesionarme, me gusta sobre todo para ver el resultado después en el ordenador. La entreno a veces con gente del equipo, sobre todo si hay que hacer series suele ser de gran ayuda..
Obviamente con esos volúmenes y horas, tienes tiempo para hacerlas, eres bombero, siempre está la polémica de si un bombero es pro o no ¿Cómo está la situación actual, crees que un bombero tiene incluso mejor situación para ser full time que un pro que apenas tiene sponsors?
La ventaja de tener un trabajo en general es que tienes un sueldo fijo al mes. Si te dedicas en exclusiva al triatlón y por ejemplo te lesionas a lo mejor el año siguiente los sponsors no te renuevan contrato y el futuro a veces suele ser incierto.
Nosotros trabajamos a turnos de 24 horas, hay gente que piensa que los bomberos tenemos todo el tiempo del mundo para entrenar y no es así, trabajamos las mismas horas que el resto, cuando estamos en el parque, si no hay intervenciones podemos entrenar algo de carrera, gimnasio o rodillo, y cuando sales de trabajar al día siguiente normalmente estás muy cansado para hacer un entreno de calidad. Los bomberos que hacemos triatlón no nos podemos dedicar full-time al entrenamiento.
¿Tu mejor momento de tu otra vida tri, tu mejor momento de tu nueva vida tri?
Mi mejor momento de mi otra vida tri: el año 99, cuando gané el triatlón de Zarautz y a la semana siguiente el Memorial Onditz de Donosti, dos carreras a las que tengo especial cariño. También fue especial el 2001, cuando gané el campeonato de España de Duatlón de larga distancia en O´Rosal, fue una época que recuerdo con especial cariño, cuando estuve en el equipo Kebi Sport, con Javi García, Fernando Gomez, Fernando Cabellos, etc.. Juanra y Jose Ucín, los dueños del Kebi nos trataban con muchísimo mimo.
Mi mejor momento de mi nueva vida tri: el 2015, cuando gané el triatlón de Vitoria, mi ciudad de adopción, donde entreno día a día. La llegada a meta en este triatlón es único, con tanta gente animando, se te pone la carne de gallina..
Objetivos 2017
Objetivos para este año, tengo varios compromisos con algunos organizadores como el Challenge de Salou, que es uno de los colaboradores del campus que organizamos en Salou tres semanas antes de la prueba, Triatlón Half de La Rioja, Memorial Onditz, Triatlón Sprint sin draft de Fromistá, Triatlón Cabo de Gata, todas ellas pruebas muy especiales con un entorno espectacular. Por supuesto también me gustaría volver a correr en el Triatlón de Vitoria e intentar repetir el triunfo del 2015.
¿Qué hubiera pasado en tu caso si la LD hubiera estado de moda en los 90 en España?
Uff, no tengo ni idea!, pero creo que el rumbo que seguí como consecuencia de las decisiones que tomé en momentos clave de mi vida habrían sido las mismas.
FOTOS: DeckFlms, FotoTri y Triatlon Channel