Gaizka Broullon, un ejemplo de honradez
Finalmente él mismo tuvo que hacer justicia.
La historia de Gaizka Broullon, merece tener un sitio en la sección de noticias destacadas. Gaizka corrió hace un par de meses un triatlon fuera de Euskadi,(cuyo nombre no diré para evitarme críticas gratuitas), en el que el cúmulo de despropósitos fue escalofriante: triatletas perdidos y privados del podio de la general, falta de comida, mala señalización, personal pasando de colaborar cuando se les preguntaba etc, etc…
El problema o prueba de honradez para Gaizka le vino por parte del que tenía que controlar las clasificaciones.
Pues bien el tema vino que al ser la salida de su grupo de edad en dos tandas, el salió en la segunda, que lo hacía 4 minutos más tarde que la primera. Gaizka tardó en completar el triatlon 4:42:00 por su cronómetro, pero al final las clasificaciones le dieron 4:37:58 es decir 4 m menos.
Pero cuando al cabo de unos días tuvo acceso a las clasificaciones definitivas, se dio cuenta del error y en un acto que le honra no solo como deportista sino como persona, se puso en contacto con la federación territorial correspondiente y renunció a su trofeo y al puesto de 3º en su grupo de edad, diciendo el nombre de a quien le correspondía honestamente.
Lo peor de todo, es que el responsable no hizo nada “Nada más salir la clasificación provisional el mismo día de la prueba en XXXX, se lo dije al que controlaba los tiempos y chips. Me dijo que sabían que había pasado algo pero no sabían en que grupo y cuanto. Supuse que se solucionaría, pero veo que no ha sido así.“
El ejemplo de Gaizka es algo de lo que todos debemos aprender.