Sergio Silva suspendido por 6 meses
Al parecer ingirió dimetilpentilamina sin saberlo.
Sergio Silva, campeón del Mundo de duatlon en Gijón, y segundo en entrar en la meta en aquella carrera, ha sido suspendido por 6 meses por violar una de las normas anti-doping en un control pasado precisamente en Gijón.
A Sergio Silva se le encontraron en la orina restos de dimetilpentilamina, más conocida como Metilhexaneamina. Silva recurrió el análisis y en la muestra B también salió la misma sustancia, esto fue el 19 de enero de 2012. Con esto Silva ha sido condenado a 6 meses de sanción, de tal manera que podrá volver a competir el 9 de mayo.
Como suele ser habitual en estos casos, (el deportista tiene todo el derecho a negarlo hasta la saciedad), Silva ha alegado para pedir su absolución, que fue por culpa de una dieta que le puso su nutricionista, en la que le mandó un suplemento alimenticio del que le dijo que no contenía sustancias prohibidas. Sin embargo dicho suplemento es al parecer rico en aceite de geranio que lo que contiene dimetilpentilamina.
Esto ha sido tenido en cuenta por la agencia antidopaje de la ITU, que ha considerado que el atleta no tomó la sustancia de forma intencionada, con lo que han decidido reducirle la pena de los dos años a 6 meses, amparándose además en el artículo 10.2 de reglamento antidopaje ITU, en el que se contempla ser la primera violación. También se le quita el Cto del Mundo de Duatlon, que pasaría por lo tanto a Roger Roca.
Para los lectores de Triatlon Channel hemos investigado que efectos se consiguen: Es un estimulante que proporciona efectos similares a una versión débil de la efedrina u otras anfetaminas. Se deriva del aceite de geranio, y actúa sobre el sistema nervioso central, dando un pico similar a la adrenalina. Esto crea un aumento de energía y de atención, así como un ligero golpe en la frecuencia cardíaca en reposo.
En cuanto a mi opinión personal, me la guardo como todo lo relacionado con el doping, eso si me encantan las alegaciones que ponen los cazados, no estaría mal escribir un libro.
Foto: ITU