En mi pueblo, Coria, se celebrara uno de los primeros triatlones a nivel nacional, en 1992 fui en piragua en el tramo de la natación y al año siguiente con  sólo 14 años, hice mi primera prueba en distancia olímpica y sin drafting y con una bici prestada, pinché a falta de 20 km y terminé en llanta, de ahí poco a poco y siempre acompañado de Pedro Eloy Valle y Miguel Ángel Acosta, quienes todavía siguen al pie del cañón, fuimos corriendo pruebas por toda España, con la ayuda de un amigo de Zafra, Hérnán Cortés, buenas anécdotas e irrepetibles momentos vividos juntos, filosofía hippie, durmiendo muchas veces en la calle, campings, con la comida a cuestas, eran los principios de este deporte, siempre recuerdo las ganas que teníamos de ver a los demás triatletas, el compañerismo, el buen rollo, la furgoneta del T3…

Después te captan como talento emergente y directamente de Extremadura a Madrid, ¿ cómo fue aquello ?

De eso hace ya tiempo y pasados los años me doy cuenta que perdí una oportunidad que se me brindó en un momento dado, más que deportiva, de haber compaginado el deporte con los estudios, pero creo que la situación en la Blume no fue la mejor, pero agua pasada no mueve molino, desde luego guardo un grato recuerdo de todos mis compañeros,  y también de las buenas palizas, yo nunca había llevado un entrenamiento “serio” y menos en el agua y para mí hacer 30000 mts semanales era una burrada, recuerdo una de las semanas de Lanzarote de 29-550-110 (último día recorrido del Ironman, que si nada lo impide repetiré este año en competición). Quiero acordarme de mis compañeros allí, Carlos Gil, Fernando cabellos, Raúl Córdoba, Pepe Barbany, Jorge Ayet, Txavi Llobet, Merchán, Fernando Gómez, así como otros externos.

Al menos la oportunidad de Madrid, te supuso que probases a ser profesional, aunque finalmente no pudo ser, ¿ qué crees que pasó ?.

No lo llamaría así, desde luego el año de Madrid fue dedicación plena, pero fue uno de mis peores años, al año siguiente ya de vuelta a Cáceres con apenas 9 semanas de entreno después de una lesión hice 5º en Lugo (1,5-40-10, campeonato España autonomías) una prueba que ganó Raña apenas un mes antes de Sydney y estuve a punto de volver a Madrid y jugármela, pero me quede en Cáceres.

En 2003 volví  a intentarlo estando en la facultad, conseguí buenos resultados, clasificándome para el Mundial Absoluto de Duatlon y muy buenas carreras, pero no fui capaz de mantener la concentración en los entrenamientos y volví a un stand-by.

Al final cuando pasa el tiempo te das cuenta de que “Omnia in bonum” (todo pasa por algo) y las cosas son como son y no como me hubiera gustado que hubieran pasado, hay que aceptar el destino, en Extremadura nos han faltado infraestructuras y medios porque hemos despuntado varios du/triatletas, siendo la natación nuestro tendón de Aquiles.

Entonces, dinos a tu entender que necesita un triatleta para ser pro.

Contratos serios a nivel económico, premios en las pruebas, apoyo de las marcas y apoyo de las instituciones; pero hay que se consciente de que todo el mundo no puede vivir de esto, sólo unos pocos, cuanto antes te des cuenta de ello, mejor, es importantísimo estudiar y formarte, yo por suerte eso lo tuve claro.

Me da pena que con el boom del triatlón no se refleje en equipos “serios” ni premios importantes, tenemos grandes triatletas con pocos apoyos y viceversa.

Lo dejastes unos años y has vuelto, porque

Sin el deporte me faltaría algo, no soy yo, pero motivos: lesiones, trabajo, estudios, otros, siempre haciendo deporte, alguna época compitiendo menos o sólo entrenando por placer.

Een 2009 sufrí una grave caída con la BTT y estuve sin poder correr como 18 meses, poco a poco me fui recuperando y gracias otro gran problema que tuve comencé a coger más la bici y en 2011 corrí Pálmaces y Guadalajara, haciendo buenos puestos con muy poco entrenamiento, el año pasado con algo más de entreno hice algún triatlón más y subí un escalón y este año animado por un amigo y compañero de entrenos, Guillermo Olcina, me inscribí al IM de Lanzarote.

Hhablé con Jaime Menéndez para preparar la prueba, me gusta su filosofía de entrenamiento, creo que es un tío preparado y serio y además me veo reflejado en él en ciertas cosas, además he estado comiendo un poco mejor, lo cual he notado al recuperar mi peso de competición, aunque últimamente me está costando seguir la alimentación.

Volvindo al pasado, ¿ cual fue tu mejor resultado ?

Ganarte a ti en mi pueblo en una copa del rey (risas), allá por 1996, la semana después de que tu les ganarás a los Llanos en Burgos, es broma; creo que el 5º puesto de Fuente Álamo por emotividad, sprintando con Iván Raña y Alejandro Santamaría en los últimos metros, por dificultad los pódiums en Campeonatos España, las internacionalidades, guardo un grato recuerdo del Mundial junior en  Gernika 1997 bajo la lluvia y de pruebas como Pálmaces, Guadalajara, Fuente Álamo a las que siempre me gusta ir y las disfruto mucho. Tengo la espina clavada de Zarauz.

Tras tantos años, has estado en los dos lados de un triatleta, full time y part time. Ahora con esa experiencia y como entrenador que eres, dinos la diferencia entre uno y otro y las secuelas que deja en el rendimiento estar en un lado o en otro.

No creo en el full time a no ser que seas un profesional de verdad, supeditar todo tu tiempo y esfuerzo al triatlón es cerrar campos en la vida, está claro que a full tienes más tiempo para recuperar y el rendimiento es mayor al poder meter más carga de entrenamiento, pero con un entrenamiento bien planificado y con paciencia y sin hacer grandes volúmenes se pueden conseguir buenos resultados,  recuerdo semanas de 30-500-100 cuando estaba a full .

Ahora que estoy a part,  no cuento los kms (ahora sobre 9-12/200-350/30-50) me limito a cumplir el entrenamiento que me manda el sabio Jaime Menéndez de Luarca, cumplir tiempos en el agua y en las otras dos disciplinas entreno en plan “indio” hay días que salgo sin crono, tuve que quitar hace años el cuentakilómetros porque me picaba con la media y con el pulso era muy estricto, tengo un SRM pero apenas lo utilizo, me agobia un poco, pero desde luego cualquier medidor de potencia es una herramienta para mejorar muy recomendable así como el pulsómetro, el cual he utilizado muchos años.

Con la experiencia al final conoces tu cuerpo muy bien, en el agua nada más tirarme ya se si voy a nadar bien, en competición es importantísimo saber regular, antes corría mucho más agresivo, ahora regulo más.

Ahora descríbenos tu vida digamos dedicada part time en triatlon.

Pues últimamente demasiado tranquilo, del trabajo a casa a descansar o a entrenar y vuelta, muchos kms en el coche, no tengo tv en casa. Trabajo como dinamizador deportivo, pero a parte tengo unos cuantos pupilos a los que intento ayudar con los entrenamientos,  estoy encantado con ellos por su implicación y ganas, lo cual me ayuda a retroalimentarme.

También. doy clases colectivas en un gimnasio de un amigo y he dado algún curso de formación, la verdad que a día de hoy he tenido mucha suerte aunque me gustaría trasladarme en un futuro a un lugar de costa y poder dedicarme profesionalmente al entrenamiento, lo cual es complicado, pero es mi sueño y vocación.

Has vuelto a ganar, aunque sea una prueba local, ¿ qué a supuesto para ti ?

Siempre es una alegría, soy muy competitivo y normalmente si me ves en una línea de salida es porque estoy bien, soy de competir poco, recuerdo que con el neopreno puesto en Guada 2011 me preguntaste que si iba a correr y después iba en el grupo de cabeza detrás de Tejero (risas); antes pensaba más en el puesto, ahora pienso más en mantenerme en forma y disfrutar, un pupilo (Jose Antonio Moreno Cantero, pon su nombre que le hará ilusión) me dice siempre que quiere ganar y le digo que disfrute del día a día, que cuando gane una carrera se dará cuenta de que nada habrá cambiado, creo que es importante inculcar esa filosofía a los chavales que despuntan porque después vienen problemas de egocentrismo y demás.

Mis “espejos” hoy en día no son los que ganan, sino aquellos que siguen haciendo deporte toda la vida, esa es mi meta, si es a un buen nivel, mejor que mejor; podría nombra personas en las que pienso en los malos momentos o días que no apetece salir a entrenar, Lolo Aunión, un “abuelete” pacense que con 70 años tiene la ilusión y el cuerpo de un veinteañero (tendrías que verle y hacerle una entrevista), Álvaro Velazquez es un tío que me cae genial, me gusta su manera de ver la vida y de  como afronta los retos, desde luego que es un ejemplo para mi, mi entrenador, mis pupilos, y las personas mayores con las que trabajo me cuentan historias de cómo vivían antes y de las “penurias” que han pasado, que en los días “raros” me hacen pisar el suelo y darme cuenta de las cosas que hoy en día tenemos y del bienestar del que disfrutamos.

Ganar sólo gana uno, depende de muchos factores y de los rivales, que es mejor cola de león o cabeza de ratón, creo que superarte en el día a día o mantenerse (en mi caso) debería ser nuestro objetivo, el camino a Itaka es lo que debería motivarnos y como dijo Mahatma Ghandi “nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo no en el resultado, un esfuerzo total es una victoria completa”

Últimamente leo mucho sobre física cuántica, psicología y releo entrenamientos antiguos y te das cuenta que repetimos patrones de comportamiento y que es importantísimo cuidar el modo en que pensamos y vemos/construimos nuestra vida/realidad, en la vida todos tenemos obstáculos y los pasamos y con el tiempo te das cuenta de que son pruebas que te hacen ser quien eres.

Objetivos

A corto plazo Ironman Lanzarote, a medio plazo, seguir entrenando y compitiendo en pruebas que me motiven, el año pasado corrí en Portugal, lo tengo cerca y son pruebas con cierto encanto, a largo plazo seguir ligado siempre al deporte y disfrutar de lo que hago cada día, si puedo ayudar que otras personas cambien su vida gracias al deporte y sean más felices y dedicarme profesionalmente a ello, genial.

Me gustaría dar ánimos a toda esa hornada de máquinas que tenemos hoy en día en competiciones internacionales y a todo el mundo que disfruta del deporte de una manera sana y con vistas a largo plazo disfrutando del día a día, de compartir entrenamientos con compañeros y “de reventar las patas” (risas).