Pixel

Susana Rodríguez; nada es más importante que la salud

Susana Rodríguez buscará la medalla en Tokio en la segunda participación en unos Juegos Paralímpicos.

Viendo la trayectoria deportiva de Susana Rodríguez y comparándola con la de Miriam Casillas te das cuenta que los parecidos son asombrosos, las dos estudiaron y acabaron medicina mientras competían a nivel Elite Mundial, y las dos estarán en Tokio para participat en sus segundos Juegos Olímpicos. Ahora tras estar en la lucha del Covid como médico, Susana se ha tomado unos meses para el asalto a los Juegos de Tokio.

La ITU ha hecho una entrevista a Susana Rodríguez, en la que la española nos habla de cómo empezó todo, sus aspiraciones próximas y su día a día

Tu carrera es impresionante, ganaste el oro en Londres 2010 y en Madrid 2011. Representaste a España en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, y obtuviste los títulos mundiales en Gold Coast (2018) y Lausana (2019). ¿Cómo mantienes la motivación para continuar compitiendo en el paratriatlón?

He hecho diferentes deportes a lo largo de mi vida, aunque mi familia no es precisamente deportista. Comencé a competir en atletismo cuando tenía 10 años. Participé de un Campeonato Español para niños con discapacidad visual en Madrid y disfruté la experiencia y obtuve algunos buenos resultados sin entrenar. Luego hice natación y algo de carrera sprint en pista. Con este deporte tuve mi primera experiencia internacional, ya en la adolescencia. En 2008 recibí el MQS para participar en los 100m en los Paralímpicos de Beijing pero España tenía seis plazas para mujeres y éramos 7 clasificadas… me tuve que quedar en casa. Me sentí desilusionada y dejé de hacer deporte por un par de años, pero en 2010 encontré el paratriatlón.

Para mí fue todo un desafío hacer mi primera carrera de duatlón. Nunca había completado esa distancia antes, nunca había corrido en tándem y quería poder llegar a la meta, nada más. Pero me gustó tanto que decidí probar un triatlón súper sprint en Casa de Campo en Madrid. Me compré una bicicleta tándem, competimos y ni bien cruzamos la meta, una mujer que pertenece al Triatlón Mundial, Sarah Spingmann, le dijo a mi guía que nos invitaba a competir en Londres porque el triatlón estaba bregando para la inclusión del paratriatlón en los Juegos Paralímpicos de Río 2016. Pusimos el tándem dentro de una caja y partimos para Londres. Me encantó el clima que rodea al triatlón y lo practico desde entonces.

Ser más veloz y fuerte me motiva. También trabajar mucho para este deporte mientras continúa creciendo y su nivel se hace mejor cada día.

¿Dónde/cómo entrenas actualmente y cuál es la importancia de la confianza y la relación con tu guía?

Entreno en Vigo, mi ciudad natal. Varias veces en el año dejamos la ciudad en busca de campamentos de entrenamiento donde las condiciones climáticas son mejores, porque aquí los inviernos son húmedos y lluviosos. También hacemos entrenamiento en altitud en el sur de España. Hago 5 sesiones de natación, 5/6 de ciclismo (algunas en tándem, algunas en rodillo), 5 de carrera a pie, además de gimnasia, fisioterapia y prevención. Exceptuando las sesiones en rodillo hago todo con guía (mi guía de triatlón Sara o Celso en pista) o con algunos otros amigos maravillosos que me ayudan todo el año.

La confianza al entrenar y competir es imprescindible para un atleta con discapacidad visual, es lo único que te permite dar lo mejor de ti.

¿Lo más destacado en tu trayectoria en triatlon?

Creo que son tres las carreras que me han marcado: la primera fue en Auckland 2012 porque fue mi debut en un Campeonato Mundial de Paratriatlón y con mi guía de entonces (Mayalen) viajamos tan lejos sin ninguna clase de ayuda y a pesar de todo hicimos un buen trabajo.

La segunda fue el Europeo de Paratriatlón Kitbuhel 2014 porque gané mi primer título continental y tuve mi primera batalla en los 400m finales con Melissa Reid de GBR que es una buena amiga y hace mucho que está en el deporte.

La tercera es la Gran Final de Gold Coast 2018 porque me encanta Australia y había trabajado mucho después de Río 2016 para volver al podio.

¿Cómo piensas que se ha desarrollado el paratriatlon en este tiempo de acuerdo a tu experiencia?

Ha experimentado un gran progreso. Si comparo mi primer Campeonato Mundial en 2012 con el de Lausana, por ejemplo, diría que son dos mundos diferentes. Tenemos un sistema de ránking para entrar a una carrera, lo que significa que debes trabajar duro para ganar una plaza en un campeonato importante, los equipos nacionales han desarrollado estructuras que ayudan a los paratriatletas a llegar a las carreras en las mejores condiciones, como pasa con los atletas elite, que es lo que somos.

También ha habido cambios en los reglamentos y el nivel es mucho más alto. Como ejemplo: en mi primer Campeonato Mundial, el tiempo ganador en carrera a pie fue de 4,30 min/km, y en mi último título mundial, de 3.51 min/km.

También tienes otra carrera profesional muy importante, en médica, ¿ cierto ?

Estudié medicina en Santiago de Compostela entre 2009 y 2015 y luego hice los exámenes para la residencia en 2016. En estos últimos cuatro años trabajé en el departamento de medicina física y rehabilitación para especializarme en esta rama.

El 2020 fue una sorpresa con el COVID-19 y durante algunos meses, como muchos profesionales médicos en España, dejé mi trabajo diario para sumarme a la batalla contra el coronavirus. Fue un año muy difícil, aún lo es aunque he tomado un descanso de mi trabajo médico hasta después de Tokio. Soy la primera doctora ciega en España, y me llena de felicidad, amo mi trabajo.

¿Cómo encontraste un equilibrio entre el trabajo y el paratriatlón?

Fue difícil. Ahora que solo entreno me doy cuenta de lo difícil que fue encontrar un balance. Trabajaba de 8am a 3pm, llegaba a casa a las 5pm por los horarios del transporte público, y luego entrenaba desde las 6 pm hasta terminar las sesiones. Usaba mis vacaciones para competir, lo que quiere decir que no descansé desde Río 2016 hasta 2020. Pero cuando amas algo, no te importa el esfuerzo o la dificultad, simplemente lo haces.

¿Cómo te has adaptado a la pandemia actual?

Como dije, 2020 fue un desafío desde el comienzo. En enero me diagnosticaron una afección cardíaca y hubo semanas en las que estaba esperando los resultados de algunas pruebas genéticas en las que no sabía si podría volver a nadar.

Por suerte los resultados llegaron bastante rápido y mi cardióloga Maria Alvarez me explicó todo con claridad y facilitó la toma de decisiones. Podía entrenar y competir, comencé con la medicación, me diseñé un plan de seguridad y más tarde tuve una pequeña cirugía para implantarme un monitor cardíaco.

Es extraño, pero estoy feliz porque todos los datos se transfieren cada noche al hospital y si hay algún problema lo sabemos inmediatamente. Ahora puedo presionar nuevamente en cada sesión de entrenamiento, algo que extrañaba. La sensación de hacer lo que amas pero dudar de si estás haciendo lo correcto o no, fue angustiante.

Y entre tanto se cancelaban carreras, se cerraban sedes de entrenamiento, pero intenté mantenerme positiva y disfrutar de entrenar en casa. Cuando volvía del trabajo me sentía reconfortada de haber podido ayudar a mi país en esta batalla.

He aprendido mucho con esta situación: nada es más importante que la salud; la vida está delante de cualquier otra cosa.

¿Qué consejo darías a alguien que quiere empezar a practicar triatlón o paratriatlón?

Le diría que es un deporte muy inclusivo, y que no es para superhéroes como se piensa. Puedes comenzar con distancias más cortas para ver si te gusta, pero siempre repito que si haces uno, lo volverás a hacer. Estoy absolutamente enamorada de este deporte porque nunca te aburres, siempre hay lugar para mejorar.

¿Qué más te gustaría alcanzar en el deporte?

Primero que nada, querría participar nuevamente en un Juego Paralímpico, el próximo, de Tokio. Y ganar una medalla, aunque sé que será difícil. De lo que no dudo es que daré lo mejor de mí.
También me gustaría trabajar en iniciativas de deporte limpio, informar a los jóvenes atletas y entrenadores de la importancia de aprender cómo actuar en caso de ataque cardíaco sorpresivo, cómo hacer CPR y cómo usar un AED.

¿Quién ha sido tu mayor influencia?

Mi familia, especialmente mi hermana; ella fue mi modelo a seguir.

FOTO y entrevista ITU

También podría gustarte Más del autor