Brutales entrenos de Max Studer con keniatas en su habitat natural
Max Studer se concentra en Kenya para mejorar de cara al 2022
El suizo Max Studer, una de las revelaciones del 2021 con un 9º puesto en los JJ.OO se ha concentrado que Kenya para mejorar su carrera a pie. Studer uno de los atletas de la cuadra Trisutto, de 25 años, quiere apostar fuerte por los Juegos de Paris donde espera optar a las medallas, además aspira en 2022 ha hacer un gran Mundial de Triatlon.
Se ha ido de concentración a Kenya por 2 meses, uniéndose a la cuadra del atleta suizo Julien Wanders recordman europeo de 10k ( 27:13 en Valencia 2020 ) y Media Maratón. Julien le abrió las puertas de su grupo de entrenamiento, formado por atletas locales.
Studer ha estado concentrado a 2300 m de altitud, corriendo 150 km a pie a la semana, donde además metía semanalmente entre 4 y 5 sesiones de natación y 4 salidas de bici en las que muchos kilómetros eran por pistas de tierra.
Unos datos escalofriantes para la altura del año en la que nos encontramos pero que a buen seguro Brett Sutton les dará uso.
Unos de los entrenamientos que Studer ha hecho públicos son los siguientes:
5×1000 con 3 minutos de descanso a ritmo de 2:44 + 10×500 con 1:30 minutos de descanso a ritmo de 2:39
Otro entrenamiento era de ritmos rápidos, 5×1:30 con 1:30 de descanso + 10×1 minuto con 1 minuto de descanso + 10×30 sg con 30 sg de descanso.
El propio Julien se ha quedado impresionado con la capacidad de Studer, » nunca pensé que un triatleta fuera tan fuerte a pie, jamás vi a nadie con tantas ganas, hemos estado muy agusto con gente como Studer «
Al principio Studer tenía problemas de hacer tiradas tan largas y estaba decepcionado consigo mismo, pero al final ha salido muy motivado de la concentración y lo que allí ha aprendido
» Aquí las cosas son completamente diferentes a lo que yo estaba acostumbrado, sales con el grupo y el que tiene un buen día es el que tira, si no aguantas el ritmo de quedas y nadie te espera, te tienes que subir al autobus y no acabas el entrenamiento. Después del entrenamiento íbamos todos a desayunar y me decían que tranquilo que mañana te saldrá el entrenamiento.
El día que vinieron a filmarme me encontré bien y era yo el que tiraba, todos me animaban. Su forma de afrontar el deporte es distinta, funcionan en grupo, el día que uno se encuentra bien todos le animan, ellos consideran que la mejoría de uno es la mejoría de todos. En Suiza es distinto todos somos rivales entre nosotros mismos y los entrenamientos van dirigidos a machacar al compañero.»
Finalmente acabó la faena corriendo una carrera 10k a más de 2500 m de altitud donde aguantó con el grupo de cabeza 4 km, finalmente hizo 32 minutos.