El vientre Michelin cada vez más de moda en Triatlon LD
Ser o parecer gordo cada vez tiene más adeptos en triatletas PRO.
Después del espectacular fin de semana del 21 de mayo donde hubo más de 6 pruebas de las franquicias IRONMAN y Challenge Family, hemos podido comprobar que el vientre Michelin cada vez está teniendo más adeptos en triatletas profesionales.
El invento comenzó a verse en 2022, básicamente importado de triatletas británicos, en los que la pasión por las TT, contra reloj, es impresionante. En UK, hay competiciones de TT locales en todas partes del país.
Todo comenzó con meterse un bidón en el pecho para conseguir más aerodinámica, pero la cosa siguió bajando hasta el vientre y el bidón pasó a un camelback o mejor dicho el camelbelly.
Con este camelbelly se consigue un efecto espectacular de muñeco Michelin, de hecho a cada carrera el efecto visual es como que cada vez son más gordos. Un claro ejemplo es del de la foto que tomamos en The Championship Samorin ,Thomas Bishop, autor del el tercer parcial ciclista a 5 sg del mejor registro.
Como se aprecia en la foto, Thomas Bishop , quien fue uno de los introductores de la moda, lleva un look exagerado.
Tras haber visto a Bishop en octubre en el Challenge Peguera, donde ya llevaba el dispositivo, a verlo ahora en Samorín, se aprecia claramente como el michelinismo en él ha aumentado de forma exponencial, (se puede apreciar en la foto que se incluye a la izquierda).
Bishop, triatleta de complexión delgada, tipo la de Alex Yee y no muy alto, se convierte en un auténtico muñeco Michelin en sus cronos.
Con este aspecto la ganancia aero es visible, ya que se consigue cerrar mucho la entrada de aire frontal y lateral. Hay gente que ese Michelinismo ya lo trae de fábrica, Blummenfelt es el claro ejemplo, sobre el que otros también quieren ponerse a la altura, al menos a efectos aero con el camelbelly.
También hemos detectado otros triatletas que han evolucionado a conseguir este efecto de forma natural, con lo que aparte de conseguir cerrar el hueco del aire y ser más aero, consiguen un aumento de peso, que si con él logran mantener su capacidad aeróbica, les otorga una ganancia en vatios absolutos, manteniendo sus vatios relativos. Estos ejemplos se han contrastado este año con mejoras espectaculares en el segmento ciclista, en gente que se ha blummenizado de forma natural.
Otro triatleta significativo que llevó el vientre Michelin fue Sam Laidlow en IRONMAN Lanzarote, un camelbelly enorme lleno de alimento que incluso le costó cerrar, perdiendo casi un minuto en la T1, serían unos 3 litros más o menos.
Otro efecto colateral del camelbelly, es que con él, ya algunos triatletas no llevan bidones en el segmento ciclista, poniendo todo el alimento en su zona estomacal. Se aprecia claramente en la foto de portada.