Con la ilusión de un niño
Ilusiones de una veterana novata
Hace ya 20 años que practico atletismo entrenando y desde el principio con un dorsal en el pecho. Siempre me ha gustado y he disfrutado corriendo y sin embargo no olvido que mejorar mi nivel año tras año me ha supuesto aumentar mi nivel de exigencia, siendo siempre estricta con mi compromiso y rendimiento.
Eso mina sin percibirlo, pues durante años me he estado poniendo a prueba en entrenamientos y competiciones por lo que es necesario saber desconectar y tomarte tu tiempo de disfrute (y qué mejor forma que aprender practicando y nutriéndote de otros deportes).
Los primeros años de práctica de un deporte en el que no eres experto son muy seductores. Todo te atrae, es un mundo novedoso y son experiencias totalmente diferentes a lo vivido, conoces a gente con la que compartes un interés y encuentras afinidades en un grupo por lo que te sientes que tienes un mundo paralelo al de tensiones profesionales y eso te hace sentirte bien, además ves mejoras constantes en tu rendimiento y progresión casi exponencial en tiempos y ritmos lo que te reafirma y te hace sentirte invencible. No tienes referencias previas por lo que todo lo que logres es un éxito.
Estas son las claves en las que Sonia triatleta novata (de momento me siento como una “intrusa” bien acogida en el mundo del tri con mucho que aprender), se inspira para continuar teniendo motivación como atleta. He usado lo aprendido en el triatlón para volver a disfrutar del atletismo. Retomé mi temporada de atleta en 2013 con una visión nueva del atletismo, mis rivales y mi rendimiento lo que me ha hecho disfrutar mucho más en el día a día y tener una perspectiva que antes no tenía.
Haciendo breve resumen de lo que me ha aportado el triatlón ha sido: elevada cota de ilusión; me encanta compartir entrenamientos y competiciones en redes sociales, hablar de material, (probar bicis nuevas lo que más) y me emociono viendo como los de mi entorno programan viajes (los de IM son los más emotivos debido al largo proceso desde que te enrolas en la aventura hasta que te estrenas). He aprendido a mantenerme firme en un único objetivo y me han enseñado que lejos de ser una faena al jugártela a una carta eso puede ser una fuente de energía y temple continuo. Practicando y compitiendo en otra actividad física distinta a la mía me he obligado a sacar nuevos recursos y estrategias y esto me ha enriquecido personal y profesionalmente.
En lugar de trasladar mi aprendizaje de viejo lobo del atletismo al tri, he hecho lo que creí más sensato para volver a disfrutar, trasladar mi visión no corrompida del tri al atletismo. Luego sin embargo me asomo a la parte menos deportiva, la de los que hace mucho tiempo que no se ponen un dorsal (quizás nunca se lo pusieron) y me doy cuenta de que en todos lados cuecen habas.. (y menudas habas)!!
Escrito por: Sonia Bejarano