Albert Moreno, cronología de un año negro
Albert Moreno termina un año problemático viendo la luz al final del tunel
La temporada de Albert Moreno ha sido la peor de su vida, marcada básicamente por las lesiones. En entrevista nos ha contado lo duro de este tiempo
Aquí la cronología de la temporada
A finales de enero empezó a tener molestias en la parte externa de la rodilla pero no las dio importancia, creyendo que eran los dolores típicos de entrenamiento. Fue a Playitas para entrenar durante 10 días, todo seguía su curso normal, durante ese tiempo estuvo sin correr pero si que montó en bici pensando en sumar kilómetros al no poder correr. Esa semana fue un festejo para el entrenamiento; 900km de ciclismo en 10 días.
A su vuelta a casa se sentía mal y realmente no podía correr. Es mediados de febrero y el tratamiento con fisios no daba mucha mejora. Se pensó que podrían ser las plantillas y aparte se modificaron cosas, pero tampoco mejoró para poder correr.
En marzo vieronn que en teoría era la cintilla ilotibial, le hicieron una infiltración y posteriormente en abril otra. Como nos ha contado » No me lo volveré hacer nunca más «. Eso tampoco funcionó.
En mayo seguía sin correr y cada vez con más dolores encima de la bici hasta el punto que tuvo que parar de todo. Solamente podía nadar.
En Junio se puso en manos de Ignasi de la Rosa para la recuperación de la lesión, hicieron un reset de la situación, dando descanso total durante el mes de Julio. Y a partir de agosto empezó a entrenar muy suave. Fueron al médico para que miraran la cintilla, dijeron que estaba bien pero no fue así, ya que volvió a doler y eso se sumó a una tendinitis en el tendón del bíceps femoral.
Entonces el tratamiento fue con Epi principalmente. Siguieron trabajando duro para fortalecer la zona y quitar tensiones de la cadena posterior.
Ahora mismo Albert ve luz a su tragedia. Se encuentra trotando ya sin dolor, en bici sumando 3/4 días a la semana utiles. Y nadando también sumando buen trabajo.
El propio Albert nos da su conclusión:
» Tuve síndrome cintilla ilotibial y tendintis en el tendón del bíceps femoral. Pensando en el 2017 será un buen año y con ganas de volver a ponerme el mono de competición tras un año alejado.