Semanas de exámenes
Ante una temporada incierta los grupos de entrenamiento se testan internamente
Hemos comprobado esta semana cómo varios grupos de entrenamientos han comenzado a calentar los umbrales.
Ante un futuro aun incierto en cuanto a competiciones, los test internos sirven para examinar el estado de forma y ver si la preparación está yendo según lo previsto o no.
El protocolo en muchos de los grupos ha sido similar, y cogiendo base durante unas 8 a 10 semanas, con ritmos lentos y algunas sesiones largas, algo más de gym y especialmente en los de corta distancia, siempre algún pequeño toque de calidad a la semana en alguno de los segmentos.
También hemos detectado que algún entrenador que han tirado más por un segmento, especialmente la natación y el running, haciendo digamos un macrobloque en ese segmento.
Otra táctica en estos meses ha sido la de 3 semanas de carga y una de recuperación, pero incrementando la intensidad en cada bloque de tres semanas. Se ha tratado en general de no quemar las naves a finales de enero.
Ahora tras estas semanas de adaptación ha tocado testar sensaciones y a tenor de lo visto, parece que todo va según guión para muchos triatletas.
Estos «exámenes» han sido de muchas formas, un test en piscina sobre una distancia concreta, incluso sobre esa distancia pero de forma repetida. Un test de carrera a pie a modo de carrera popular, entre los propios integrantes del grupo, e incluso una transición básicamente para testar la carrera a pie tras la bici.
Ni que decir tiene que para los jóvenes los exámenes ya han comenzado con las tomas de tiempos.