El Energy Lab puede ser una nevera para Mikel Calahorra

Mikel Calahorra competirá este fin de semana por tercera vez en el IRONMAN de Hawaii, su moral es alta, y sus ambiciones grandes, como ya veremos en la siguiente entrega de The Kona IRONMAN dreams.

Su historia es realmente curiosa, y un ejemplo de adaptación al medio. Para él, correr por la Queen K o el Energy Lab, » le puede suponer pasar frío «.  Esto se debe a su situación personal. Mikel se ha ido a vivir debido a su trabajo a Bahrain, donde lleva de forma ininterrumpida un año. Allí,  está haciendo mucho por el triatlon. 

Según nos cuenta, el invierno es bueno pero sólo son tres meses.  El resto del año las condiciones son extremas.

La mayoría de los entrenos los hizo de noche, pues en las horas del día la temperatura mínima son 45 grados con picos de 48. Aun así, de noche tampoco es que sea un paraiso, pues el termómetro no baja de los 35 grados y casi siempre 38 grados suele ser lo habitual, pero al menos no abrasa el sol. La humedad es tremenda, algo que también sucede en el Extreme Man Menorca .

Toda la calidad la ha tenido que meter en interior. Rodillo para la bici y cinta para la carrera a pie. Fuera, imposible. Las tiradas largas y suaves en el exterior. Sus tácticas, salir al atardecer o antes del amanecer y así  aprovechar al menos 2 horas sin que el sol abrase.

Las series de bici en rodillo y las de carrera a pie en cinta, pero siempre hidratándose al máximo. Un truco que nos ha llamado la atención es aprovechar que el cuerpo está refrigerado en casa, y a la caída del sol salir a correr en tiradas largas, de manera que  cuando el cuerpo se empieza a recalentar, la temperatura exterior también es menor.

Entre tanto en las horas centrales del día continúa con su trabajo, normalmente ocho horas seguidas.

» Hace años cuando vine a Kona también lo prepará allí, y entrené haciendo heroicidades en esas condiciones, el resultado fue nefasto, ahora he aprendido, y con disciplina y motivación creo que lo he conseguido «.