Pixel

El machaquismo se impone en los Juegos de Tokyo

Auténticas salvajadas y proyectos personales desde niños se imponen en Tokyo

Una vez pasados los Juegos de Tokyo es momento de analizar ciertas cosas; he tenido el privilegio de ver algunas pruebas, ahora con Movistar da gusto poder ver lo que quieras a la hora que quieras y saltando la morralla, que a efectos personales no me interesaba para ir al grano.

Mi cadena fue Eurosport, salvo la Elite Femenina del Triatlon y el Relevo Mixto que al encontrarme en Francia tuve que verlo en los canales franceses.

No he visto todas las pruebas, solo algunas y sobre todo escuchando los comentarios de los especialistas narradores, con ellos e investigando un poco he podido sacar algunas conclusiones que ahora me gustaría compartir.

En triatlon los grandes triunfadores fueron los noruegos, 3 hombres en los 11 primeros y sobre todo el oro olímpico. Ni que decir tiene la forma de entrenar de esta gente colgando casi todo al Strava, todos del fabuloso club de las 40 h / semanales, no me extrañaría que las hubieran superado en algúna ocasión, machaquismo y disciplina, recompensadas con creces.

De uno de ellos, me llegó información de una fuente muy cercana al atleta, en plena preparación sus miras estaban en Kona, habrá que esperar a ver cómo lo hace pero da muestras de como fueron las cosas.

Por el lado contrario también hay vida en el tri, se de algún/a triatleta que llegaba con 12 – 13 horas de entrenamiento a la semana.

En cuanto al ciclismo, que decir de Pogachar, vivo retrato de un proyecto personal desde niño, con 10 años ya se iba a los Alpes a ver el Tour, subir puertos y hasta los 14 se subía todos los puertos de los Alpes con su padre. De siempre compitiendo en ciclismo, hoy en día no tiene rival en una grande. Por no hablar de Tom Pidcock, literalmente atado a unos pedales por su madre cuando tenía 3 años, para que cogiera equilibrio y no se bajara de la bici.

En esa línea esta Jakob Ingebrigtsen, campeón del 1500, otro noruego fruto de un proyecto paterno desde niño. Con 8 años ya entrenaba como un auténtico PRO, gracias a un CAR casero montado por su padre para toda la familia; lácticos, gases, pulso, concentraciones en altura, en sitios cálidos…. y como dijeron los especialistas en Eurosport, a los 13 años corriendo 140 km semanales, una disciplina paterna no exenta de placeres mundanos, los padres les permitían tener novia, eso si viviendo con ella en casa, dentro de una casita separada para la pareja.

Otro machaca que hizo la carrera de su vida fue nuestro Ayad Lamdassem quinto en la Maratón, con entrenamientos que han superado los 280 km semanales. En esa línea de machaquismo esta la americana Molly Sidel la revelación de la Maratón femenina, que corría en Tokyo la tercera de su vida. Después de haber sido ingresada en un centro de salud mental por trastornos obsesivo compulsivos y de la alimentación, con el apoyo de su familia y unos entrenos superiores a los 220 km semanales hizo la proeza en los JJ.OO

Me sorprendió también el campeón de pértiga, deporte no precísamente de fondo, Armand Duplantis, hijo de un pertiguista de Elite, llevaba desde los 5 años entrenando como un profesional con la pértiga.

Otras historias han sorprendido mucho como las medallistas oro y plata del 800 m, Mu Athing y Keely Hodgkinson, ambas de 19 años, sin saber su historial de entrenamientos se puede hacer una idea de como sería.

En definitiva, nadie dijo que el oro olímpico era gratis.

También podría gustarte Más del autor