Ana Casares, del paritorio al asfalto

En menos de 40 días de tener su tercer hijo, Ana Casares ya estaba cogiendo la forma.

A menos de 2 meses de tener a su hija Ana Casares ya está dando cera en competiciones, en Ondarroa se ha quedado a las puertas de un podio. Hablamos con ella para saber de su sorprendente puesta a punto.

¿ En que mediada ha ayudado que sea el tercer hijo ?

Sí que ayuda que sea el tercero en cuanto a que tengo la experiencia de los otros dos, conozco mejor mi cuerpo y no tengo tantas dudas como en el primero. Pero sobre todo ayuda el hecho de que el parto fue muy bueno: sin anestesia, ni puntos, ni anemia. Esto ha hecho que la recuperación esté siendo mucho mejor que en los dos anteriores. Al día siguiente de dar a luz ya estaba en casa.

¿ Qué hacias durante el embarazo ? , me refiero a cuidados especificos orientados para el deporte

El embarazo transcurrió con total normalidad. Para mí es una época muy especial, diría que una de las más felices de mi vida. Sigo con mi rutina deportiva diaria. No hago nada especial más que escuchar al cuerpo más que nunca y adaptar el esfuerzo. Como algo específico he trabajado mucho los ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico. He trabajado la musculatura del suelo pélvico a conciencia durante todo el embarazo y ahora en el post parto, y está respondiendo muy bien. Esto es fundamental para poder empezar a entrenar en especial la carrera a pie.
Mantuve la carrera a pie hasta la semana 30 de embarazo. Cada vez más despacio y combinando el trote con la marcha, hasta que llegó un momento en que era incómoda y no disfrutaba con ello.

Estuve saliendo en bici de carretera hasta el quinto mes más o menos (no más de 90 minutos), luego pasé al rodillo con sesiones de 60 minutos y al final ya de 30 ó 40 minutos.

El último trimestre el mayor tiempo fue para la natación que la he mantenido todo el embarazo, haciendo sesiones entre 3.000 m y 1.500 m (ya al final).
Mantuve el rodillo un día por semana y la elíptica uno o dos días por semana.
También he trabajado la fuerza todo el embarazo con cargas bajas y asegurando siempre una buena postura.

Hasta que mes de embarazo entrenaste fuerte, o simplemente te mantuviste sin forzar la máquina.

En el momento en que me entero que estoy embarazada, el concepto de entrenamiento fuerte desaparece de mi cabeza. Estoy con otro “chip mental”. No busco cansarme demasiado ni mejorar ni me motiva una competición. Busco disfrutar del deporte y para ello necesito sentir que me esfuerzo pero no me agoto. Los músculos de mis piernas y brazos trabajan a una intensidad suave-media y mi pulsaciones suben un poco pero no demasiado. El cuerpo me marca muy claramente el límite. No hay más que escucharle.

La fatiga llega mucho antes. Lo prioritario es el bebé que llevo dentro y la energía ha de ir para eso.

El deporte me ayuda a seguir sintiéndome activa a seguir siendo yo misma, pero lejos de los esfuerzos fuertes. Hasta el día anterior de dar a luz. Mantuve mi rutina diaria de natación y fuerza y elíptica o fuerza.

Cuenta tu entreno mas fuerte y mes de gestación durante el embarazo

El día más fuerte tal vez fue la carrera de 10 km en la que participé en la semana 16 de embarazo. Me esforcé un poco más de lo que pensaba, ya que te dejas llevar por unos y otros y el ritmo es más alto que en cualquier entrenamiento. No pude evitar salir a correr ese día rodeada de gente a 5 minutos de mi casa. Era la carrera de nuestro club de corredores populares AC RUNNING, que Eugenio con tanto cariño y trabajo estaba organizando. Además me encontré con mi ginecóloga que también es corredora y al verme don el dorsal me dijo que no pasaba nada, que yo ya estaba acostumbrada, que estaba corriendo todos los días entre 45 y 60 minutos, y hoy era un día más. Esto me dio mucha tranquilidad.

¡Ah! también hice un triatlón olímpico, el de Pamplona en agosto, estando embarazada, pero sin saberlo.

¿Cómo ha sido el pos parto ?

Muy bueno. El parto fue la experiencia más maravillosa que he vivido nunca. Nada que ver con los anteriores (el primero fue cesárea y el segundo parto provocado, al final con forceps y muchos desgarro). Los dos muy largos 26 y 27 horas, ya que rompo aguas en casa y me cuesta mucho dilatar. Me tienen que poner medicación y paso muchas horas en el hospital.

Deseaba un parto más natural y leí un montón de cosas sobre ello. Luego nunca sabes cómo va a suceder pero en esta ocasión mi cuerpo empezó con las contracciones de forma natural, sin tener que provocarlas. Estuve un día con síntomas y después la cosa se fue acelerando, todavía más en el hospital. El momento en que Adriana salió ha sido el más feliz de mi vida y la experiencia más grande que he vivido nunca.

Jamás pensé que tendría tanta fuerza, que mis gritos dejarían sordo a Eugenio (fue el único parto en el que pudo acompañarme). Es algo precioso, sentir y vivir cómo nace tu hija. Nada que ver con los anteriores…y nada que ver con cualquier otro esfuerzo, sentir un dolor extremo que se pasa y da lugar a una felicidad inmensa que te hace olvidar lo anterior.

No hubo anestesia, ni puntos y mi serie roja está estupenda. Tengo una de las mejores analíticas. Al día siguiente de dar a luz estoy en casa y salgo a dar un paseo. Me encuentro cansada y lo paso mal los días de la subida de la leche. Los pechos se ponen muy duros y sudo mucho por las noches, tengo calor, frío, ganas de llorar, un poco de fiebre…Las cosas normales del post parto.

Puedo sentarme sin problemas y cuatro días después de dar luz ya estoy mejor y pruebo la bici en el rodillo. Pedaleo suavemente 20 minutos solo para ver si puedo hacerlo…A partir de ahí comienzo mi rutina de rodillo diaria y ejercicios de Kegel para seguir trabajando el suelo pélvico.

¿A qué dia empezaste a entrenar?

Cuatro días después de dar a luz me subo al rodillo y empiezo suavemente. Mantengo el rodillo progresando hasta sesiones de 60’ las tres primeras semanas. Después salgo a carretera y voy alargando hasta los 90 minutos. No puedo ausentarme más tiempo ni tampoco me sale ya que siento que tengo que estar cerca de Adriana y me siento cansada. Con hora y media bien aprovechada tengo suficiente.

A las tres semanas comienzo con la natación que no me da ningún problema (es donde mejor me siento) y a las cuatro semanas de dar a luz pruebo a correr. Noto molestias en la zona de los aductores, cadera y espalda. Tengo que ir más poco a poco. El suelo pélvico, que era lo que más me preocupaba, responde bien, pero siento que tengo que ir despacio.

La carrera a pie es más agresiva que la bici y la natación y tengo que respetar la recuperación del parto. Además trabajo la fuerza a diario.

¿ Encontraste molestias físicas entrenando tras el parto ?

Las molestias aparecen en la carrera a pie en la zona de aductores, ingles, espalda y cadera. Poco a poco todo va volviendo a su ser. En bici y natación no tengo ningún tipo de molestias.

¿ Qué objetivos tienes esta temporada ?

Ir cogiendo forma física a lo largo del verano, mirando al triatlón de Guadalajara (1 de septiembre), que es una prueba que me encanta.

Participaré en las pruebas que me gustan y que supongan una buena organización familiar, donde todos podamos estar bien. Si todo va bien haré el triatlón de San Sebastián el 24 de junio, el de Pálmaces el 21 de julio y después Guadalajara. De cara al otoño me centraré más en la carrera a pie y según me vea valoraré la posibilidad de preparar una Maratón.

Además me encantaría ver publicado el libro que he escrito estos meses de embarazo sobre mis vivencias personales y deportivas desde los siete años hasta la actualidad. Se titula: Mi madre es tri-atleta

http://www.anacasares.com/

Fotos: Ana Casares cedidas

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